Desde la semana pasada podemos disfrutar en los cines de medio mundo de la película “The Amazing Spider-Man”, la primera de una nueva saga que Sony Pictures ha lanzado para los cines de uno de los personajes más conocidos de Marvel. La película vuelve a mostrarnos los orígenes del superhéroe, y desde Blog de Superhéroes vamos a hacer la correspondiente crítica de la película y ver cuán fiel es a los cómics.
Un análisis extenso pero en el que profundizamos mucho en la similitud con los cómics, realizando también algunas comparaciones con la película “Spider-Man” de Sam Raimi de 2002.
En esta crítica se van a dar descripciones de escenas y sucesos de la película, por lo queaviso de spoilers.
Un nuevo traje
Prácticamente cinco años y un mes después del estreno de “Spider-Man 3″ nos llega esta nueva película de Spider-Man, que si bien nos la han intentado vender como vía para ahondar en historias no contadas en la trilogía anterior, de puertas para adentro lo han tratado como un auténtico reinicio, haciendo que contemos con versiones de personajes que no encajarían nada con las versiones de la trilogía anterior de Sam Raimi, como podían ser Gwen Stacy, Flash Thompson o el Capitán Stacy.
En un intento por distanciarse también de la versión de Raimi, Sony optó por cambiar el traje del trepamuros. Si bien no goza de un repertorio tan amplio como armaduras tiene Iron Man, nuestro cabeza de red tiene un buen armario de posibles trajes. Sí, es cierto que prácticamente ha venido usando casi siempre el mismo (salvo por el traje negro), pero puestos a cambiarlo, mejor elegir uno relativamente conocido de los cómics que inventarse uno. Sony Pictures, nos sorprendió a todos con el traje. Y no, no se lo sacaron de la manga, sino que cogieron un diseño de una mini-serie de cómic prácticamente desconocidapara todos del año 2008 titulada ‘Spider-Man: With Great Power’ y que muestra sucesos acontecidos entre el accidente de la araña con Peter y el asesinato de tío Ben, mostrando por ejemplo cómo Peter va aprendiendo a dominar sus poderes.
El nuevo traje ocasionó polémica cuando se empezaron a ver las primeras imágenes, pero lo cierto es que un servidor se ha acabado acostumbrado hasta el punto de que durante el visionado de la cinta no le chocó en absoluto. Además, es un elemento que en la próxima película siempre pueden cambiar, basándolo en un cambio de aspecto que ha querido darle Peter al traje.
Lo que sí he notado en Sony Pictures en esta ocasión es intentar permanecer algo más fiel al material original siempre bajo la premisa de que es una adaptación moderna del personaje, lo que no evita que se hayan tomado unas licencias cuanto menos discutibles.
Así tenemos un Peter Parker interpretado por Andrew Garfield que para mi gusto es mucho más cercano al de los cómics. Así aunque su aspecto de empollón no es el mismo de cuando los cómics se concibieron a comienzos de los años 60, sí que tenemos a un Peter muy arropado por sus tíos y siendo en esencia bueno, lo que le provoca ser blanco de las inocentadas de Flash Thompson (quien al igual que en trilogía de Raimi, no llega a tener más función que la del “matón” del colegio, aunque mostrando también su corazoncito).
Los familiares de Peter
Entre los papeles secundarios en torno a Peter tenemos a sus tíos. Por un lado tío Ben(Martin Sheen), del que hay que reconocer que en los cómics originales poca atención recibió salvo por cómo su muerte afecta a Peter. Él debe ejercer de padre del joven sin llegar a serlo realmente. En esta nueva película nos encontramos con una versión muy similar a la de Raimi, aunque algunos años más joven. Donde sí se aprecian ciertas diferencias es con tía May (Sally Field), que nos deja algunas frases mucho más cercanas a las que suelta en los cómics, donde tenemos a una sobreprotectora tía May, que se preocupa excesivamente por Peter y tan sólo sabe ver lo bueno que hay en él.
Cabe recalcar cómo una vez más la muerte de tío Ben no ha sido adaptada tal como fue creada en los cómics, y en ambas películas tienen lugar en plena calle, de noche y tío Ben intentando detener a un ladrón armado con pistola. Algo chocante cuando en los cómics tiene lugar cuando es un ladrón el que se cuela en la casa de los tíos de Peter en un intento por robar allí. Como cambio respecto a Raimi, tenemos una escena más corta y en la que no hay despedida entre Peter y su tío, dotando si acaso de más tragedia y menos drama.
Pero sin duda, una de las dificultades que tiene Sony con el personaje son los padres de Peter. En los cómics, Richard y Mary Parker dejan a Pete al cuidado de Ben Parker y su esposa May cuando deben infiltrarse como agentes de la organización de Cráneo Rojo, ejerciendo de espías dobles al ser realmente agentes de S.H.I.E.L.D.. Por desgracia, Cráneo Rojo descubre su identidad y ordena asesinarlos enmascarándolo como un accidente de avión.
Como vemos una historia difícil de adaptar cuando no posees los derechos para el cine ni de Cráneo Rojo ni de S.H.I.E.L.D.. Es por ello por lo que Sony ha tenido que recurrir a convertir a Richard en un brillante científico, compañero de investigación de Curt Connors y que desaparece en unas circunstancias misteriosas junto a su mujer, pese a que los periódicos decían que era consecuencia de un accidente de coche. Un cambio bastante drástico, aunque necesario y del que Sony va a intentar sacar jugo en futuras películas.
Los Stacy
Dentro de ese interés por permanecer fiel al cómic, Sony ha colocado en esta película aGwen Stacy, que si bien no fue el primer amor de Peter en los cómics (lo fue Betty Brant, secretaria de J. Jonah Jameson), sí fue que su primer gran noviazgo (algunos fans incluso la consideran el amor más importante de Peter). Para este personaje hay que reconocer la gran labor que ha realizado Emma Stone, consiguiendo recoger la ternura que Gwen inspiraba en los cómics, unido a un vestuario muy similar al que en ellos tenía.
Tal vez lo menos similar a los cómics es la actitud que ella tiene. Si bien en la película parece más una chica guerrera, que no le tiene miedo a nada, en los cómics es todo lo contrario. En ellos es dulce e inocente. Este choque es mayor si vemos cómo reacciona ante Spider-Man. Una actitud que me ha recordado mucho más a la actitud de Mary Jane cuando ésta está casada en los cómics con Peter, teme por Pete, pero respeta lo que hace e incluso parte de ese sentido de la responsabilidad es lo que le gusta de Pete.
En los cómics, cuando Peter estuvo a punto de confesarle que él era Spider-Man, ocurre que tras un enfrentamiento entre Doc Octopus y Spidey, unos escombros caen de una azotea amenazando la vida de un joven inocente. El padre de Gwen, asistente de los hechos, salta sobre el niño, empujándolo y siendo aplastado por los escombros. La llegada de Spidey tan sólo da tiempo a que el Capitán Stacy le confiese que sabe que es Peter (pese a que nunca lo ha visto sin máscara), y le pide que cuide de Gwen.
A partir de entonces, Gwen culpa de la muerte de su padre a Spider-Man, provocando que Peter dé marcha atrás y siga manteniendo su identidad en secreto. Gwen Stacy se acaba muriendo en una batalla entre el Duende Verde y Spider-Man sin llegar a saber que Peter y Spider-Man son la misma persona.
En definitiva un cambio del personaje que tampoco me ha desgradado del todo, ya que tal vez la versión de Gwen de los cómics era excesivamente empalagosa.
Llega el momento aquí del Capitán George Stacy, interpretado por Denis Leary. He aquí uno de los puntos en los que más se han alejado de los cómics y que menos me han gustado al encantarme la figura de los cómics. No sólo porque en ellos George es ya un señor mayor con bastón y retirado de la policía (un cambio de edad que podría ser un detalle menor), y que no tiene tan claro que Spidey sea una amenaza, teniendo por ello grandes discusiones con su amigo J. Jonah Jameson, llegando al final incluso a confiar en Spider-Man. En la película tenemos justamente lo opuesto, un Capitán de policía que no le gusta nada la idea de que un enmascarado se pasee por las calles de su ciudad repartiendo justicia.
Cabe citar como otro indicativo del cambio de actitud realizado, que si en su lecho de muerte, George le pide en los cómics a Pete que cuide de Gwen, en la película le pide que directamente le prometa que cortará su relación con ella, para así protegerla de todo mal posible (una actitud sobreprotectora también existente en los cómics).
Del resto del miembros de la familia Stacy que vemos en la película, no gozan de demasiado protagonismo y en los cómics ni siquiera existen, George es viudo y Gwen es hija única.
Spider-Man
Cabe analizar a Spider-Man como un personaje por separado. Y creo que a diferencia de Raimi, en esta ocasión sí que han sabido coger la idea del cómic.
Afortunadamente el origen de los poderes de Spider-Man provienen de una picadura (digo esto porque durante semanas se especuló con que podía haber cambios respecto a este asunto), aunque muy a diferencia de los cómics, se trata de una araña procedente de las investigaciones del padre de Peter y Curt por crear un virus capaz de regenerar cualquier parte del cuerpo.
Esa exposición a la araña da lugar a unos sucesos que no se narraron tanto ni en las películas de Raimi (aunque sí parcialmente) ni en los cómics, y escómo afectó los nuevos poderes Peter.
¿Qué sucedería si un día te levantas y tienes sentido arácnido, super fuerza y todos sus sentidos ampliados? Al principio vives un momento de locura, en el que el más leve sonido te causa temor y en el que no sabes qué esta pasando. Lo siguiente es que tu actitud cambia, y eso en un adolescente que es objeto de burlas, suele provocar que opte por una actitud más chulesca y prepotente. Eso es lo que vemos precisamente en la película, donde el cambio de actitud de Peter provoca que sus tíos se alarmen, y su tío Ben opte darle una pequeña charla que cambie la forma de ver del adolescente.
Es de agradecer que en esta ocasión, Sony no se haya sacado otra frasesita de la manga como la de “un gran poder conlleva una gran responsabilidad” de la trilogía anterior.
Antes dije que a mi parecer sí que han sabido coger la idea del cómic. ¿Por qué? Pues principalmente por los factores que más caracterizan a Spider-Man en el cómic, como son: sus constantes chistes (en muchas ocasiones sin gracia) incluso cuando un villano se las está haciendo pasar canutas y duda que vaya a salir vivo de allí; y su constante sentido de la responsabilidad que hace que malherido salga a “patrullar” las calles o que deje escapar a un villano porque tiene que salvar a un inocente. Ambos puntos podemos encontrarlos en la película.
Sin duda lo que más me ha gustado de este nuevo Spider-Man es que han sabido captar muy bien los movimientos de Spidey, recurriendo en muchas ocasiones a posturas imposibles y que se pueden ver habitualmente en los números de los cómics dibujados por Todd McFarlane.
Entre los puntos más negativos, esa constantemanía de quitarle la máscara a Peter. Sé que tienen que lucir a Andrew Garfield, pero el interés de Peter por ocultar su identidad en los cómics hace que en muy pocas ocasiones (generalmente siempre o en su casa o en un callejón a oscuras) sea cuando opté por mostrar su cara. También comentar dentro de esos puntos menos fuertes, una referencia nula al sentido arácnido (los más fans podemos llegar a imaginarnos que está ahí, pero no el resto de espectadores), no poner ni una sola escena de Spider-Man quedándose sin fluido arácnido (ni tan siquiera diciendo dónde lleva los recambios) o esa luz que emiten los lanzarredes al usarlos(que sigo sin entender a qué es debido, en los cómics sí existe pero sólo para avisar de que quedaba poco fluido arácnido).
El Lagarto, el villano
En un intento seguramente por no mostrar villanos de la anterior trilogía, el Lagarto se ha convertido en el villano de esta película. El alter ego de Curt Connors, un gran científico que se acaba convirtiendo en un gran amigo del superhéroe en los cómics. Cabe alabar aquí la interpretación de Rhys Ifans, tal vez no por mostrarnos ese Curt Connors de los cómics que se siente culpable por su transformación en el Lagarto, pero sí como la de un científico que enloquece al quedar expuesto al virus.
Si bien en un primer momento parece que el Curt Connors de la película se mueve únicamente por su incisivo interés por recuperar su brazo, igual que en los cómics, más adelante descubrimos que la razón de inyectarse el virus viene en parte influenciada por su conversación con Rajit Ratha (Irrfan Khan), del que por cierto se eliminaron algunas escenas (incluso hay imágenes oficiales de escenas que finalmente no están en la película), quedando relegado a cuatro meras apariciones.
Hay que estar pendiente de la evolución del personaje si lo recuperan para futuras entregas, y ver si como en los cómics, esta enfermedad provoca su ruptura con su mujer e hijo, a los que pone constantemente en peligro cuando se transforma.
En cuanto a su aspecto más humanoide, decir que es el aspecto que lucía originariamente en los cómics, y fue a lo largo de los años cuando se fue asemejando más a un cocodrilo gigante.
Los efectos especiales
El que hayan pasado diez años desde “Spider-Man” ha hecho que podamos ver en esta ocasión a un villano en condiciones, y no a como muchos lo llaman, el Power Ranger que fue la versión del Duende Verde de Raimi. Así podemos ver a un lagarto realizado en Captura de Movimiento (Motion Capture) que nos deja mejores enfrentamientos que los vistos en “Spider-Man”.
Esta mayor capacidad tecnológica se traslada de la misma forma a los movimientos de Spidey, y es que si bien hay escenas de Spidey balanceándose que fueron rodadas realmente (es decir con un especialista con el traje balanceándose) otras son realizadas por ordenador con un muy buen acabado y resultado.
La banda sonora
El compositor y director de orquesta James Horner nos deja una banda sonora que goza de algún tema destacado, pero sin llegar a dejarnos un buen tema principal como pasaba con “Spider-Man” que tú nada más escucharlo te empieces a acordar del trepamuros. En otras palabras, tenemos unos temas discretos que acompañan bien a la película pero que por sí solos no llaman excesivamente la atención, dentro de que son buenas piezas instrumentales, que además en muchos casos recuerdan a las de “Avatar”, de la que él es también responsable.
Vuelve el sentimiento de ayudar a Spider-Man
Si hay una cosa que me gustó poco de “Spider-Man 2″ fue el momento de la escena del metro en el que los ciudadanos de Nueva York optan por ayudar a Spider-Man, enfrentándose ellos mismos incluso a Octopus. Algo similar se ve al final de “Spider-Man 3″cuando Spidey llega al edificio en construcción donde Venom y el Hombre de Arena tienen a Mary Jane y la gente empieza a asentir y aplaudir su llegada.
Por desgracia, un momento similar se vuelve a vivir en “The Amazing Spider-Man”, y lo siento pero eso no es propio de los cómics. En pocas ocasiones, se ha podido ver leer un bocadillo en los cómics de Spider-Man en los que ciudadanos de a pie digan “Debemos ayudar a Spider-Man” o “Spider-Man necesita nuestra ayuda”. Sí es cierto, alguna vez se ha visto en los cómics, pero en casi todas esas ocasiones hablamos de ciudadanos que en solitario hacen algo por Spidey, y no media ciudad volcada en ayudar al superhéroe. Y eso es lo que vemos en “The Amazing Spider-Man”, cuando pese a que todavía había tenido muy pocas ocasiones para demostrar en qué bando está, el personaje interpretado por C. Thomas Howell no tiene problema alguno en encontrar a varias personas que le ayuden a colocar las grúas, siendo además él mismo quien le sirve a Spidey para el “primer empujón”.
Posiblemente sean escenas que a muchos les gusten, pero así no son los cómics. En ellos nuestro vecino arácnido recibe golpe tras golpe (figuradamente hablando), e incluso tras ayudar a alguien, es acusado de ladrón o incluso algo peor, convirtiéndose en un héroe solitario en el que pocos confían pese a ser un “buenazo”.
Conclusión
El gran problema que presenta esta adaptación es que ya no goza del factor sorpresa. Ya hemos visto tres películas del cabeza de red, sólo han pasado cinco años desde “Spider-Man 3″ y estamos viviendo un nuevo boom de los superhéroes (a lo que se le suma que muchos somos más ya más adultos). Es difícil sorprender, y eso se nota en la película.
Así no estamos ante una película como “Los Vengadores” ni que llegue a los niveles de “Batman Begins” como muchos aseguraban que sería, sino más bien en una posición intermedia entre ambas. Ni tan divertida como fue la cinta coral de Marvel, ni con una historia tan profunda como la del reinicio de Batman.
Una película que gustará a los más fans pero que tal vez encontrará menos seguidores entre los menos cercanos a los cómics, como suele ser muy habitual en este género de películas (aunque no con todas).
Y la pregunta que muchos haréis. ¿Mejor o peor que “Spider-Man”? Yo diría que diferente ya que depende de tus gustos. A lo largo de la crítica habréis visto que señalo muchos puntos que me han gustado más que en la trilogía anterior (principalmente de la primera película), y que son en esencia los que se mantienen más fiel a la esencia del cómic (unido al villano, lo siento pero yo no tolero la armadura que nos hicieron para el Duende Verde). Pero del mismo modo he comentado otras ausencias o cambios que menos me han agradado, como el Capitán Stacy o el poco tratamiento dado a los cartuchos de fluido arácnido.
Esos cambios son los que cada uno debe valorar, pero desde mi humilde opinión, creo que estamos ante una muy digna sucesora de la anterior trilogía que merece la pena ser vista, y que puede dar lugar a una muy buena saga.
No quiero acabar sin comentar al menos de pasada el cameo de Stan Lee. Al igual que con su aparición en “Capitán América”, han sabido darle un tono de humor al cameo de este veterano escritor de cómic. Así, sin mediar una sola palabra en la escena de su aparición, consiguen esbozarnos una sonrisa en mitad de la película.Muy diferente a su cameo que cambiaron en el último momento en “Los Vengadores”.