En 2008 se estrenó
“Iron Man”, la primera película de Marvel Studios. Nadie podría haber predicho en ese momento que hoy, tras seis años y diez películas en su catálogo sería una de las grandes del cine estadounidense.
Con el estreno de “Guardianes de la Galaxia” terminan las películas individuales de la Fase 2 y eso nos permite valorar en su plenitud el resultado final de la segunda hornada de adaptaciones en solitario de los personajes de la editorial. ¿Han mejorado respecto a la Fase 1? ¿Han empeorado? Ahora lo veremos. No hay spoilers para todo aquel que esté al tanto del Universo Cinematográfico.
Una primera fase mediocre
No soy un defensor de lo que nos dieron entre 2008 y 2012. De toda la Fase 1 rescato de verdad a “Iron Man” y “Los Vengadores” pero como ahora hablamos de las individuales entonces solo rescato una de cinco, no es un gran porcentaje. Películas sin alma, sin identidad propia y de calidad mediocre servían únicamente para anticipar el estreno del gran crossover de la compañía, una buena jugada de marketing.
Para esta segunda fase no estaba muy seguro de lo que encontrarme ya que los trailers y los avances oficiales eran muy buenos (sobretodo en “Iron Man 3” donde podemos hablar de publicidad engañosa) pero estaba la espina de una primera fase que no cumplió con las expectativas.
La empresa capitaneada por Kevin Feige ha conseguido arreglar los problemas más importantes pero por el camino ha creado de nuevos que necesitan ser tratados seriamente para conseguir un verdadero universo compartido que rebose calidad por todos los costados, aunque ya se han acercado con cierta película del centinela de la libertad.
Más independencia que en el pasado
Hablar de independencia en estas películas cuando todo el tema de Edgar Wright y su “Ant-Man”está tan reciente puede resultar cuanto mínimo irónico pero el resultado deja bien claro que en esta ocasión los directores han podido imprimir su visión particular dentro de un marco ya establecido y fijado.
Los directores en Marvel no tienen una libertad total para trabajar con los personajes. Ellos pueden proponer un guión pero luego desde el estudio pueden hacer las reescrituras que vean necesarias, esto de nuevo recuerda al caso Wright, para que la película se adecúe más a su universo. Alan Taylor se refirió a esto como una “mejora constante” en la que el estudio jugaba una importancia vital durante la promoción de “Thor: El Mundo Oscuro”.
En “Iron Man 3” la película acabó derivando en la típica película de acción con humor, muy distinto a la fantasía nórdica y mística de El Mundo Oscuro, al thriller político y de espionaje de la fantástica El Soldado de Invierno o a la genial película espacial que James Gunn ha conseguido con “Guardianes de la Galaxia”.
Todas y cada una de estas producciones son distintas entre sí aunque compartan el mismo universo y esta lección es de las más importantes que aprenderá Marvel jamás. Poder ver la segunda parte de Thor, luego la del Capitán América y sentir que son dos películas bien distintas ayuda no solo a la recaudación sino también a hacer que este tipo de adaptaciones perduren al explorar otros géneros más allá de la acción típica y clásica.
Gemas, Guardianes y Vengadores
¿Acaso hay que hablar más de esto? El principal atractivo para asistir a todas y cada una de las películas de Marvel Studios es que están conectadas entre sí y ahora se han encargado de expandir su universo hasta los límites de la galaxia después de preparar todo para la reunión de los Vengadores en las primeras películas.
A.I.M., extremis, un mejor vistazo a los Nueve Reinos, las gemas del infinito, Thanos, el Triskelion … Todo elementos del cómic que se están adaptando con mayor o menor fidelidad a la gran pantalla. Están consiguiendo que ir a ver una película sea como estar leyendo los cómicsde cada mes consiguiendo plasmar la esencia de los personajes, salvo con Tony Stark.
Los personajes van cogiendo personalidad y los actores consiguen adaptar fielmente a los protagonistas… y luego está Robert Downey Jr. y su Tony Stark. El personaje tiene un carisma innegable y cada vez que sale en pantalla es imposible no pasarlo bien con la interpretación que nos da Downey Jr. pero no es el personaje de los cómics, es el actor mismo.
En “Iron Man 3” tenía la oportunidad de ofrecer una interpretación soberbia del personaje con un material que permitía hacer eso pero el tono que le dio Shane Black no fue el adecuado para lo que querían conseguir. Al final nos quedamos con unas buenas ideas que no encajan con el tono ligero y divertido de la película.
Thor y Steve Rogers ahora mismo llevan escritos los nombres de Chris Hemsworth y Chris Evans, en sus respectivas películas han tenido la oportunidad de desarrollar de verdad a sus personajes haciéndolos crecer y gustando al espectador.
Mención especial para el
Capitán América. Se ha bromeado mucho de que era un personaje que solo estaba por ser quien es y que Evans no le daba carácter y fuerza al personaje, incluso en
“Los Vengadores” su papel como líder al final no se ve todo lo orgánico que debiera.
Con “Capitán América: El Soldado de Invierno” todo esto se ha arreglado, el Capitán se ha acostumbrado a esta nueva época y ha aprendido a tener el carácter para poder dirigir un equipo y conseguir hacer lo correcto.
Finalmente tenemos los Guardianes, la nueva incorporación al universo. El principal atractivo de la película son sus protagonistas por lo que nos encontramos con un quinteto carismático que en grupo se luce pero que de forma individual necesitan algo más de trabajo, principalmente Gamora que solo existe para ser el interés amoroso de Peter Quill o Groot que aunque en su simplicidad reside su carisma no pasa de ser un personaje típico.
El peor villano de los Vengadores es… ¿Marvel?
No todo es bueno en esta segunda fase. Si bien han mejorado en la calidad global de las películas han empezado a fracasar en el desarrollo de los antagonistas y ya sabéis lo que dicen… los grandes héroes siempre se han definido por sus enemigos.
Las primeras películas pueden ser flojas pero tienen unos villanos mejor definidos y con mayores motivación que los de la Fase 2 donde todo se reduce a motivaciones básicas para conseguir que el héroe se luzca, al más puro estilo de los cómics de antaño pero que es algo malo en la actualidad.
Claro que gente como Malekith o Ronan tienen un objetivo simple que es la destrucción pero eso no impide que puedan ser complejos o como mínimo no ser clichés andantes. Como ejemplo tenemos al Joker de Heath Ledger que solo quiere ver arder al mundo pero su complejidad y su actuación son magníficas.
Incluso El Soldado de Invierno, la mejor película individual de la Fase, no tiene un antagonista claro que suponga un verdadero reto. Bucky no es el villano de la película, es simplemente una herramienta para el verdadero malvado entre las sombras y su conflicto con Rogers es brutal pero Alexander Pierce no tiene fuerza, no hay nada especial en él. Y Aldrich Killian en “Iron Man 3″… sus asombrosas motivaciones compiten con las del Electro de Sony.
Así que aquí encontramos un tema que el estudio ha de mirar de mejorar para la tercera Fase y que tengo mis dudas de que lo consigan. Todo esto se debe a intervenciones del estudio. En el caso de El Mundo Oscuro, el director Alan Taylor tuvo que reducir la duración de la película para que tuviera la que Marvel veía adecuada y más tarde confesó que las escenas eliminadas profundizaban en distintos personajes, como Malekith. El resultado final fue que hay diversos momentos en los que el montaje es extraño más lo que ya se ha hablado aquí.
Pese a las malas experiencias confío mucho en “The Avengers: Age of Ultron”. El villano está en el título de la película y de momento se están esforzando en que a la gente le guste la interpretación de James Spader como el temible Ultrón, como muestra el teaser de la Comic Con.
Ouga Chaka ouga… y ya está
Otra de las grandes fallas de las películas individuales de Marvel es que no tienen una banda sonora característica para sus personajes. En las dos primeras entregas de Iron Man, AC/DC se encargaba de darle identidad al personaje pero ahora “Iron Man 3” y “Thor: El Mundo Oscuro”tienen un leitmotiv que es prácticamente idéntico en ambos casos.
No son malas piezas pero son idénticas y solo se distinguen por los instrumentos utilizados, Brian Tyler se limitó a repetir lo mismo para ambas. Me preocupa bastante Age of Ultron a nivel musical, Alan Silvestri creó un gran tema para el grupo en la primera parte y que ahora Tyler pueda no utilizarlo… Por lo menos la franquicia insignia de la compañía debería tener un tema claro como lo tienen Star Wars, Superman o Batman.
Sin duda la gran música de esta Fase se encuentra en “Guardianes de la Galaxia” por elAwesome Mix Vol. 1 que Peter Quill lleva siempre consigo con canciones ahora tan famosas comoHooked on a Feeling o Come and get your love pero las piezas que compone Tyler Bates pasan desapercibidas. En El Soldado de Invierno Henry Jackman lleva a cabo un trabajo solvente pero tampoco deja un tema que pueda ser recordado.
Conclusiones
De 2008 a 2014 Marvel ha mejorado mucho, ha sabido darse cuenta de la necesidad de crear películas con un tono propio y lo están consiguiendo en lo visual pero musicalmente necesitan encontrar temas que tengan garra y recuerden al personaje.
Mejor desarrollo para sus protagonistas consiguiendo los roles que merecen por tradición (Capitán América) y otros que se han mimetizado tanto con su actor que es irreconocible junto a su homólogo de las viñetas (Tony Stark), una expansión positiva en su globalidad para el primer universo compartido del cine basado en el cómic.
Las interferencias del estudio nos están costando la creación de villanos que sean temibles y complejos de verdad pero quizá Age of Ultron les quita la venda de los ojos y consiguen explotar ese aspecto, de ser así, la Fase 3 puede ser tremenda.
En global, Marvel ha conseguido una segunda Fase muy sólida que habremos de esperar a ver si concluye por todo lo alto, esperemos que así sea y Marvel siga mejorando este tipo de películas más y más.